Ip-Man. La leyenda
Título original: Ip Man (Yip Man) (Yi dai zong shi Ye Wen) (The Legend of Yip Man) (Grandmaster Yip Man)
Año: 2008
Duración: 106 min.
País: Hong Kong
Dirección: Wilson Yip
Guion: Edmond Wong
Música: Kenji Kawai
Fotografía: Sing-Pui O
Reparto: Donnie Yen, Simon Yam, Siu-Wong Fan, Gordon Lam, Lynn Hung, Hiroyuki Ikeuchi,Yu Xing, Chen Zhi Hui, You-Nam Wong
Productora: Mandarin Films Distribution Co
Género: Acción, Artes marciales. Guerra Chino-Japonesa (II)
Sinopsis: Foshan, años treinta. Ip Man, respetado maestro de Wing Chun, combina el estudio de las artes marciales con los combates ocasionales a los que se ve forzado por parte de sus admiradores. Son tiempos de prosperidad a los que la guerra con Japón amenaza con poner fin. Con la ocupación estallará la tragedia e Ip Man se verá obligado a defender el honor de su pueblo. Ip Man (o también conocido como Yip Man), fue maestro y mentor de Bruce Lee.
Ip Man (Foshan, 1893 - Hong Kong, 1972) es considerado una de las grandes leyendas en artes marciales de China. Maestro de Wing Chun, un arte marcial fundado por una monja Shao Lin, fue el primero en enseñarlo abiertamente, llegando a ser considerado el mejor maestro de artes marciales del mundo. Entre sus discípulos se encuentran ilustres e importantes nombres de la cultura china, así como de fuera de las fronteras asiáticas. Entre ellos, y no sin antes mejorar en educación, humildad y respeto, un joven que luego llegaría a ser el máximo estandarte de Wing Chun mezclado con el Kung Fu, Bruce Lee.
Izquierda: Ip-Man; decrecha: Bruce Lee
Con una recreación temporal perfecta, una trabajada fotografía y un ritmo constante y alto, la película se podría dividir en dos partes, bastante bien diferenciadas. En una primera parte, nos centramos majestuosamente en la década de los treinta, en Foshan, con un Ip Man en su madurez, considerado ya como el mejor maestro de artes marciales. Se nos presenta a un Ip Man adinerado, pacífico y tranquilo, que goza de una vida plena, sin problemas, amado en el pueblo y respetado por todos. Es obligado ocasionalmente a luchar para deleite de sus vecinos y demostrar, con toques de educación y humildad, que el trabajo y la mente son dos pilares básicos para vencer un combate.
En una segunda parte, la invasión japonesa sobre Foshan nos muestra la miseria y penosa situación en la que ha acabado el maestro Ip Man. Acuciado por el hambre, se ve obligado a trabajar y a luchar, y a convertirse en el héroe que su pueblo necesita bajo el yugo japonés.
Amén de lo dicho antes sobre la recreación y fotografía, hay que mencionar el muy buen papel de todos y cada uno de los personajes que aparecen, tanto protagonistas, como secundarios, e inclusos algunos que apenas tienen relevancia. Todos suman y añaden calidad en sus interpretaciones. Otra mencion especial se llevan las escenas de los combates que son una maravilla visual, sobretodo gracias al uso de la cámara lenta y a la separación de la acción que las películas americanas han dotado a lo que, como su propio nombre indica, es un arte. En esta ocasión, podemos admirar el arte y la belleza en un combate marcial, aunque, claro está, no se aleja de ese aura de espectacularidad que indudablemente lo acompañan. Tanto si te gustan las películas de artes marciales como si no eres devoto de ellas, en esta te encontrarás una nueva forma de contemplarlas. Encontrarás acción, amistad, encanto, dulzura, comicidad, pena...Verás a un heroe humanizado, cuyos valores en vida fueron el respeto, la educacion y la humildad, y que podrás palparlo en cada frase o gesto. En resumen, película muy recomendada, muy alegre y visualmente notable, perfectamente ambientada, con un ritmo constante y unas interpretaciones a la altura, entretenida y que deja la buena sensación de haber visto una buena película.